Optimización en el trabajo
El mundo competitivo en que vivimos nos exige niveles crecientes de productividad. En el ambiente laboral el elemento fundamental es el recurso humano, a cuya disposición se ponen todos los demás recursos para conseguir resultados; por tanto el trabajador debe ser eficiente, eficaz y de gran productividad individual. Ser eficaz es lograr resultados en función a los objetivos propuestos. Implica haber tomado las decisiones correctas. Ser eficiente es utilizar los recursos disponibles de la mejor manera posible para cumplir los objetivos. Se refiere a los métodos que hemos utilizado para llevar a cabo un propósito. Definimos productividad como la optima utilización de recursos para lograr un objetivo propuesto.
EFICACIA + EFICIENCIA = PRODUCTIVIDAD
Cómo podemos optimizar nuestro trabajo?
Utilizando eficientemente los recursos que son asignados al desempeño de nuestras labores como materiales, insumos, maquinarias, energía, etc.
Administrando eficazmente el tiempo disponible para realizar nuestras tareas.
Detectando las actividades que nos generan tiempos improductivos, para corregirlas o eliminarlas.
Manteniendo una comunicación eficiente y oportuna.
Teniendo una mente abierta al cambio, a la mejora e innovación de prácticas y procedimientos, aunque esto implique cambiar nuestra rutina.
Siendo creativos, idear formas de simplificar el ejercicio de nuestras actividades y darle un valor agregado.
El tiempo El tiempo es el recurso más importante con el que contamos, el único insustituible y no renovable de la humanidad. El tiempo no puede acumularse, ni ahorrarse. La clave de nuestro éxito tanto en el ámbito laboral como en el personal está en la manera de cómo hagamos uso de él.
Una administración eficiente promueve las acciones simplificadas, mejora las acciones de planificación, controla tiempos y actividades improductivas, está en la búsqueda constante de la mejora e innovación de métodos y procesos. Lo importante no es trabajar más horas, sino cuán eficiente es el trabajo que realizamos, si nos centramos en trabajar más rápido nos creamos estrés y esto no nos permite razonar y reflexionar adecuadamente al momento de tomar decisiones para resolver nuestros problemas. Debemos dar calidad de trabajo no incrementar las horas de permanencia en el centro de labor. Planificando anticipadamente nuestras acciones lograremos un mayor beneficio de nuestra inversión de energía mental y física. Idear formas simples de realizar nuestras actividades nos permite disminuir el tiempo que utilizamos para llevarlo a cabo, esto conlleva siempre a un trabajo más eficiente. En nuestras labores diarias tenemos siempre momentos de rutina y momentos de creación, usemos este último para ampliar nuestro conocimiento, desarrollar el talento, destrezas y habilidades que poseemos, esto es lo que nos hará más competitivos. Para identificar tiempos improductivos podemos realizarnos las siguientes preguntas: · Estoy capacitado para realizar la labor encomendada? · Soy puntual en los horarios? · Tengo la información necesaria para cumplir mi labor asignada? · Tengo claros mis objetivos? · Tengo claras mis prioridades? · Puedo tomar decisiones? · He planificado mis actividades con antelación? · Tengo interrupciones inesperadas? · Tengo compañeros que me distraen?
